Las minas del rey Salomón
 
 

     Al igual que sucedió con obras como,Los viajes de Gulliver, con novelas de Verne, y con algunos relatos de Stevenson, Las minas del Rey Salomón, quedaron reservados al público infantil quizá, por que en ellos coincide el amor a lo maravilloso, la imaginación y el misterio.
    Haggard pensó desde el principio que Las minas del Rey Salomón era un libro para cualquier edad.Su propia dedicatoria es bastante expresiva:"Este relato, fiel y sin exageraciones, de una aventura notable, es respetuosamente dedicado por el narrador ALLAN QUATERMAIN a todos los que lo lean, grandes y chicos "
    En Las minas del Rey Salomón queda reflejada la odisea humana a través del peligro y la aventura constante.El conocimiento direccto del continente africano llevó a Haggard a plasmarlo en la mayoría de sus novelas, haciéndolas más auténticas.En su época África aún tenía casi intacto el misterio y el exotismo.
    Haggard halla en África el espacio libre y salvaje que había desaparecido ya en las ciudades europeas. Rider Haggard, exclama en ocasiones por boca de su personaje, el cazador Allan Quartemain: "Ah, ¿para qué sirve está civilización ?, el autor siente admiración y simpatía por la cultura y modo de vida indígena. A veces es un guerrero negro de sangre real, noble y bondadoso, como Ignosi en Las minas del Rey Salomón.
    Todos estos personajes negros, zúlues o bantues, se contraponen a otros personajes que ponen en peligro la vida de los protagonistas blancos aunque entre líneas se deja ver un cierto racismo de los personajes principales(" ...Todos admiramos la sagacidad del zúlu, quien, pese a su condición de nativo, demostraba poseer gran inteligencia"),los personajes indígenas dan a los personajes principales una lección de valor, humildad, sabiduría natural y ética. Como por ejemplo cuando el negro Umbopa pregunta: ¿qué es la vida?.Decídmelo vosotros hombres blancos, el secreto de vuestra vida:a donde va y de donde viene.No podeís contestarme; no lo sabeis. Escuchadme yo si puedo contestar. Venimos de la oscuridad y a la oscuridad vamos. Como un pájaro llevado por la tormenta en la noche, volamos salidos de la Nada; nuestras alas se ven durante unos momentos a la luz de la hoguera y hete aquí que regresamos una vez más a la Nada. La vida no es nada . La vida lo es todo. Es la mano con la que nos defendemos de la Muerte. Es la luciérnaga que brilla en la noche y oscurece por la mañana ; es el aliento blanco de los bueyes en invierno; es la pequeña sombra que atraviesa la hierva y se pierde al caer el crepúsculo (capítulo 5).
 

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